
Premier League
El Manchester United atraviesa una crisis deportiva e institucional que no deja de agravarse. A los malos resultados sobre el césped se suman las drásticas medidas de recorte impulsadas por INEOS y Jim Ratcliffe, que han llevado a despidos masivos y ajustes presupuestarios. Sin embargo, hay contratos que siguen pesando demasiado en las cuentas del club. Uno de los casos más problemáticos es el de Carlos Henrique Casemiro.
El mediocampista brasileño llegó a Old Trafford en el verano de 2022 por más de 70 millones de euros, con la intención de convertirse en un pilar del equipo. Sin embargo, su rendimiento ha estado lejos de lo esperado. En su tercera temporada en Inglaterra, su protagonismo ha disminuido y ni Erik ten Hag ni su sucesor, Rúben Amorim, han contado con él como una pieza clave en el once titular.
Casemiro se enroca, no quiere salir del club
A pesar de ser consciente de que está en la rampa de salida desde hace más de un año, Casemiro no tiene intención de abandonar el club, así se asegura desde 'Daily Mail'. Su contrato, que le reporta 450.000 euros semanales, es un obstáculo insalvable para cualquier otro equipo que pudiera interesarse en él, incluidos clubes de Arabia Saudí. Su postura es clara: piensa cumplir hasta el último día de su vínculo con el United.
Mientras la entidad sigue acumulando problemas financieros y buscando soluciones, la continuidad del brasileño se convierte en una carga difícil de gestionar. Con la temporada en decadencia, solo queda la Europa League como único consuelo en un año marcado por el caos.