
La Liga
El Manchester United se prepara para una reestructuración profunda de su plantilla de cara a la próxima temporada. La directiva ha decidido prescindir de hasta diez futbolistas en un intento por generar ingresos y liberar espacio para nuevas incorporaciones en el mercado de fichajes. Rubén Amorim, quien ha tomado las riendas del equipo, ha dado luz verde a esta drástica reconfiguración, con el objetivo de construir un plantel más competitivo.
Entre los nombres que figuran en la lista de descartes hay jugadores que han estado lejos de las expectativas. Casemiro y Christian Eriksen, pese a su experiencia, no han logrado consolidarse en el mediocampo y no entran en los planes del club. Mason Mount y Rasmus Hojlund, fichajes que prometían ser piezas clave, tampoco han rendido al nivel esperado, por lo que su salida es inminente.
El Manchester United quiere cerrar 10 salidas en verano
También hay casos de jugadores que volverán de sus cesiones solo para ser vendidos. Antony, actualmente en el Betis, Jadon Sancho, cedido en el Chelsea, y Marcus Rashford, en el Aston Villa, no tienen futuro en Old Trafford. La intención del club es encontrar compradores que permitan recuperar parte de la inversión realizada en ellos.
Por otro lado, Jonny Evans, Tom Heaton y Victor Lindelöf finalizan contrato en verano y no recibirán una renovación, cerrando así su etapa en el club. La estrategia del United busca una reconstrucción que permita reforzar la plantilla con nuevos nombres y regresar a la élite del fútbol inglés y europeo. Ahora, la atención estará puesta en el mercado de verano, donde se espera un movimiento intenso para dar salida a estos jugadores y concretar fichajes de alto nivel.