La Juventus ha decidido no avanzar con el fichaje de Marcus Rashford, a pesar de que el delantero inglés fue ofrecido al club como una opción para reforzar su ataque. El elevado salario del jugador, que supera las 300.000 libras semanales, ha sido un factor determinante para que el conjunto italiano cierre la puerta a esta posibilidad.
Rashford, quien recientemente expresó su deseo de buscar "nuevos retos", ha perdido protagonismo en su actual equipo, quedándose fuera de las convocatorias en los últimos cuatro partidos bajo la dirección de Amorim. Esta situación lo llevó a declararse transferible, pero las altas exigencias económicas han complicado su salida, alejando a posibles interesados como la Juventus, que prefiere optar por alternativas más ajustadas a su presupuesto.
Thiago Motta quiere a otro jugador
En cambio, Thiago Motta, entrenador de la Vecchia Signora, parece inclinarse por otro nombre en el radar: Joshua Zirkzee, compañero de Rashford en el Manchester United. El joven delantero neerlandés, con quien Motta ya trabajó en el Bolonia, es visto como una opción más viable. Aunque Zirkzee no ha logrado adaptarse completamente al fútbol inglés, su potencial y conexión previa con el entrenador lo colocan como un objetivo interesante para el conjunto de Turín.
A pesar de esto, el Manchester United no facilitará la salida de Zirkzee, ya que sigue siendo parte de sus planes. La decisión de la Juventus de descartar a Rashford y considerar otras opciones refleja una estrategia clara de no comprometer sus finanzas en un mercado cada vez más competitivo. Habrá que esperar para ver si logran reforzar su ataque antes de que cierre el periodo de traspasos.