El Celta de Vigo tiene sobre la mesa una opción de compra por Ilaix Moriba que oscila entre los 5 y 8 millones de euros, una cifra que podría materializarse el próximo verano. El mediocampista, cedido por el RB Leipzig, ha logrado consolidarse como una pieza clave en el equipo de Claudio Giráldez, especialmente tras su destacada actuación frente al Barcelona, su antiguo club, en un reciente duelo de LaLiga.
La llegada de Moriba al equipo gallego parecía, en principio, un movimiento temporal, pero su rendimiento está cambiando esa percepción. Con 13 partidos disputados esta temporada, seis de ellos como titular, el jugador ha demostrado su capacidad para competir en un mediocampo que cuenta con una fuerte competencia. Su impacto no solo ha sido en lo deportivo, sino también en el vestuario, donde se ha ganado el respeto de sus compañeros.
El Celta quiere quedarse con Moriba
El principal desafío para concretar su permanencia radica en el aspecto salarial, ya que el jugador tendría que aceptar una reducción para que la operación sea viable para el club. No obstante, el Celta valora su profesionalismo y su enfoque en el fútbol, factores que lo diferencian de etapas anteriores en otros equipos como el Getafe y el Valencia.
La gestión de Giráldez, junto con la mejora de Ilaix, ha llevado al equipo celeste a considerar seriamente esta inversión. En un mercado de fichajes donde la calidad tiene un precio elevado, la posibilidad de asegurar a un jugador con el talento y proyección del internacional guineano por una cifra relativamente baja se presenta como una oportunidad única. La decisión final podría depender tanto de su rendimiento en lo que resta de la temporada como de su disposición para ajustar sus pretensiones económicas.