El proyecto de Rúben Amorim en el Manchester United sigue dando pasos hacia una transformación profunda. El técnico portugués, conocido por su carácter meticuloso y sus ideas tácticas, ha comenzado a tomar decisiones contundentes, y Alejandro Garnacho parece ser el último señalado para abandonar el club. Tras la ausencia de Marcus Rashford en el derbi contra el Manchester City, el joven atacante argentino también quedó fuera de la convocatoria, marcando un giro inesperado en su temporada.
Garnacho, quien ha aportado ocho goles y cuatro asistencias en 24 partidos, no ha vuelto a jugar un encuentro completo desde el 28 de noviembre. Amorim, sin embargo, ha dejado claro que su modelo de juego no tiene espacio para futbolistas que no encajen en su sistema de 3-4-3, donde los extremos deben tener roles más interiores. Según se cuenta desde Sport, este esquema, exitoso en sus etapas en Braga y Sporting de Lisboa, está chocando con el estilo directo y desequilibrante del argentino.
Los rumores apuntan a su supuesta salida de Old Trafford, no termina de adaptarse
Aunque el entrenador justificó su decisión como una simple evaluación técnica, en Inglaterra los rumores apuntan a un trasfondo más complejo. Se especula con problemas disciplinarios, que incluyen la supuesta filtración de alineaciones y críticas internas desde cuentas anónimas en redes sociales.
Sea cual sea la causa, Amorim parece decidido a implementar una limpieza en el vestuario. Con el mercado de invierno en el horizonte, tanto Garnacho como Rashford podrían estar viviendo sus últimos meses como jugadores del United. El entrenador busca sentar las bases de un proyecto sólido y, para ello, no dudará en prescindir de figuras que no se adaptan a su visión futbolística.