Florentino Pérez ha puesto sobre la mesa una petición clara a Carlo Ancelotti: quiere ver más protagonismo de las jóvenes promesas, Arda Güler y Endrick, en el primer equipo. Estos dos talentos emergentes llegaron al Real Madrid con grandes expectativas, y la afición, además de la directiva, espera que empezar a acumular minutos para desarrollar su potencial al máximo. Pérez, consciente de la inversión realizada en ambos futbolistas, confía en que la apuesta por la juventud sea uno de los pilares del futuro del club.
El inicio de temporada no ha sido fácil para el equipo, y las oportunidades para los jóvenes han sido limitadas. En el caso de Güler, el cuerpo técnico considera que debe trabajar en aspectos defensivos, fundamentales en el esquema de juego actual, especialmente con figuras como Mbappé y Vinícius ocupando los extremos. Por su parte, Endrick ha mostrado destellos de su talento, aunque todavía necesita ganar experiencia para consolidarse como una opción constante en el ataque blanco.
Florentino quiere que estas dos grandes apuestas salgan bien para el Real Madrid, necesita que jueguen
Ancelotti, conocido por su enfoque prudente con los más jóvenes, ha mantenido una postura de paciencia y desarrollo gradual. Sin embargo, tal y como se cuenta DefensaCentral, Florentino Pérez espera que el italiano sea más audaz en esta fase de la temporada, permitiéndoles demostrar de qué están hechos. No solo los seguidores piden esta apuesta por el futuro, sino que también dentro del club se percibe la necesidad de un relevo generacional.
La situación es compleja para Ancelotti, quien enfrenta la difícil decisión de equilibrar el rendimiento inmediato del equipo con la proyección de las nuevas estrellas. Si los resultados no acompañan en las próximas semanas, la presión sobre el técnico aumentará, y esta podría ser la oportunidad perfecta para que Güler y Endrick ganen protagonismo. Con la confianza de Florentino detrás de ellos, el Real Madrid podría encontrar en estos dos jugadores la chispa que necesita para revitalizar su juego y mirar con optimismo hacia el futuro.