No han sido muchos los cambios de equipo que han generado tanto impacto inmediato como el de Randal Kolo Muani en la Juventus de Turín. De ser un jugador secundario en el París Saint-Germain, sin continuidad ni confianza, a convertirse en la referencia ofensiva del conjunto turinés. En apenas tres partidos en la Serie A, el delantero francés ha demostrado que tenía razón al buscar una salida de París, dejando en evidencia la gestión de Luis Enrique y del club parisino.
El PSG y Luis Enrique quedan en muy mal lugar
Los números hablan por sí solos: cinco goles en sus tres primeros encuentros con la Vecchia Signora. Su estreno fue con gol ante el Nápoles, seguido de dos dobletes contra Empoli y Como. Un promedio que roza el gol por cada medio tiempo jugado. Cifras que contrastan radicalmente con su etapa en el PSG, donde en temporada y media apenas logró 11 tantos y terminó relegado a un papel irrelevante.
La prensa italiana se ha rendido a sus pies, destacando su instinto goleador y su capacidad para cambiar la dinámica de un equipo. Mientras tanto, en París deben estar preguntándose cómo desperdiciaron a un jugador de semejante potencial. Luis Enrique, quien decidió marginarlo en favor de otros atacantes, queda en entredicho. El PSG pagó 95 millones de euros por él y, a la vista de su rendimiento en Italia, ahora parecen una inversión que sí valía la pena. Kolo Muani tenía razón. En Turín, su talento ha explotado y ha demostrado que su sitio era en el campo, no en el banquillo.