Bernardo Silva, uno de los jugadores más emblemáticos del Manchester City en la última década, podría estar viviendo sus últimos meses en el club inglés. A sus 30 años, el portugués mantiene un rendimiento excepcional, pero su situación contractual comienza a generar incertidumbre en el entorno ciudadano. Con un acuerdo vigente hasta junio de 2026, la posibilidad de que abandone el Etihad en el próximo mercado estival es cada vez más real, ya que el club preferiría traspasarlo antes de arriesgarse a perderlo por una cifra reducida en el futuro.
Bernardo Silva, en la rampa de salida
La calidad de Bernardo Silva y su capacidad para desempeñarse en múltiples posiciones del mediocampo y el ataque le convierten en un objetivo atractivo para varios clubes de élite. Su visión de juego, control del balón y experiencia en competiciones de alto nivel le aseguran pretendientes en las principales ligas europeas. Aunque el City sigue contando con él como una pieza clave, la búsqueda de nuevos desafíos por parte del futbolista podría ser un factor determinante para su salida.
En los últimos años, el luso ha sido relacionado con equipos de España, Italia y Francia, mercados en los que su estilo encajaría perfectamente. Además, su liderazgo y trayectoria tanto a nivel de clubes como con la selección portuguesa le otorgan un valor añadido, convirtiéndolo en un fichaje estratégico para cualquier aspirante a títulos. Las conversaciones para definir su futuro se anticipan como uno de los grandes temas del próximo verano.
El desenlace del caso Bernardo Silva dependerá de la disposición del City para negociar y de las propuestas que lleguen a la mesa. Por su perfil y talento, el mediocampista no tendrá dificultades para encontrar un proyecto ambicioso que le permita seguir siendo protagonista en el fútbol europeo de primer nivel.