
La Liga
La situación en la Juventus de Turín se torna cada vez más tensa. La reciente goleada encajada en casa ante el Atalanta (0-4) ha encendido todas las alarmas en la directiva y la afición, que empieza a perder la confianza en Thiago Motta. No solo fue una derrota humillante, sino que también supuso la peor caída de la ‘Vecchia Signora’ como local en más de cinco décadas, lo que refleja el delicado momento del equipo.
El técnico italobrasileño llegó con la misión de devolver la grandeza al club, pero hasta ahora, los resultados no han estado a la altura de las expectativas. La eliminación temprana en la Champions League, sumada a la caída en la Supercopa y en la Copa de Italia, confirma que otro año sin títulos es inevitable. La Juventus acumula ya cinco temporadas sin levantar el ‘Scudetto’, una sequía inaceptable para un equipo acostumbrado a la gloria.
Los roces de Motta con algunos jugadores no ayudan
A pesar de que la Juventus no ha sido un equipo fácil de vencer en la Serie A, los constantes empates han dilapidado sus opciones de pelear por el campeonato. Motta ha tenido roces con algunos jugadores y su estilo, basado en el equilibrio entre ataque y defensa, no ha dado frutos. Además, las lesiones han complicado aún más el panorama.
Por ahora, su continuidad no está en peligro inmediato, pero la clasificación a la próxima Champions es un objetivo innegociable. Si la Juventus no logra mantener su plaza entre los cuatro primeros, el futuro de Motta en el banquillo podría estar sentenciado.