El Galatasaray ha dado un paso audaz en el mercado de fichajes al ofrecer un contrato de 10 millones de euros netos por temporada a Paulo Dybala, la estrella argentina de la Roma. La intención del club turco es atraer al delantero sin coste de traspaso, aprovechando su situación contractual. Sin embargo, la renovación automática del contrato del jugador, vinculada a su participación en un número determinado de partidos, complica las aspiraciones de los turcos.
La crisis deportiva que atraviesa la Roma, que ocupa una preocupante duodécima posición en la Serie A, ha alimentado los rumores sobre el futuro de Dybala. A pesar de esto, el campeón del mundo no parece inclinado a abandonar el club italiano. Su contrato actual expira en junio, pero si juega al menos cuatro encuentros más como titular, se activará automáticamente una renovación por un año, con un salario cercano a los 8 millones de euros netos más incentivos, lo que lo mantendría entre los jugadores mejor pagados de la liga italiana.
La continuidad de Dybala es complicada
El interés del Galatasaray se ha intensificado con la presencia del representante de Dybala, Carlos Novel, en Estambul, lo que ha dado fuerza a las especulaciones sobre las negociaciones. A pesar de la tentadora oferta, el argentino prioriza mantenerse en la Roma, que lo considera una pieza clave en la búsqueda de estabilidad tras una temporada complicada.
En enero, la cláusula de rescisión de 12 millones de euros volverá a estar activa, lo que podría reabrir las opciones para el Galatasaray y otros clubes interesados. Mientras tanto, el club turco sigue soñando con sumar a Dybala a un ataque liderado por figuras como Dries Mertens y busca cerrar un acuerdo antes de que las condiciones contractuales del jugador cambien.