El Real Madrid atraviesa una crisis inesperada en el inicio de la temporada. La derrota ante el Liverpool en la Champions League no solo ha dejado en evidencia carencias futbolísticas, sino también un preocupante bajón físico que apunta a un responsable inesperado: Antonio Pintus. Aunque Carlo Ancelotti y Kylian Mbappé han sido los más señalados tras el tropiezo, en las oficinas del Bernabéu comienzan a mirar con atención hacia el preparador físico italiano.
El equipo blanco, conocido históricamente por su capacidad para competir al máximo nivel físico, ha mostrado una alarmante diferencia de ritmo en los partidos clave. Ante el Liverpool, los jugadores madridistas parecían incapaces de sostener la velocidad y la intensidad del conjunto inglés, algo que ha encendido las alarmas en la directiva. Florentino Pérez y su equipo de trabajo esperaban que el Real Madrid estuviera en plenitud física a estas alturas de la temporada, pero la realidad ha sido otra: lesiones constantes y un nivel físico muy por debajo de lo habitual.
Señalado por el bajón físico de la plantilla y por tanta lesión
Según cuenta DefensaCentral, la responsabilidad recae ahora sobre Pintus, quien debe ajustar el rumbo de una plantilla que parece haber perdido la frescura en los momentos decisivos. Aunque el equipo aún compite en todas las competiciones, en especial en una Champions League que no permite margen de error, las expectativas están lejos de cumplirse. La confianza en el método Pintus, que tantas veces dio resultados en el pasado, está seriamente cuestionada.
El Real Madrid necesita recuperar su fortaleza física para volver a competir al máximo nivel. La presión recae sobre Pintus, quien tiene la difícil tarea de devolver al equipo la intensidad que lo ha caracterizado históricamente. ¿Será capaz de revertir esta situación? Solo el tiempo lo dirá, pero el reloj ya está corriendo en Chamartín.